El estudio, titulado “Resistencia Gallega: una organización terrorista emergente”, ha sido elaborado por Mikel Buesa, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid y hermano de Fernando Buesa, dirigente del PSE asesinado por ETA en 2000.

Buesa ha realizado este análisis desde la Cátedra de Economía del Terrorismo, departamento de la Complutense que viene realizando en los últimos años distintos análisis sobre las consecuencias y derivadas del problema terrorista.

En el informe, se asegura que RG “es una organización terrorista emergente que podría llegar a dar un salto cualitativo en el empleo de su violencia y derivar en un problema de magnitud muy superior a la actual”.

Para Buesa, “ello dependerá de la eficacia con la que el Estado pueda combatirla tanto en el terreno político como en el policial y judicial”. A este respecto se asegura que, desde el punto de vista político, “son muy pocas las iniciativas que se han tomado para identificar a RG como un riesgo para la democracia y, por ello, no sorprende que cuente con simpatías entre los partidos nacionalistas con representación institucional”.

DINERO DE CONCIERTOS

Desde el punto de vista policial y judicial, el estudio de la Complutense sostiene que “se ha tardado bastantes años en dar a este problema la respuesta que merece”. Por este motivo, se reclama “avanzar” con RG tanto en el plano político como policial, ya que sólo así se conseguirá “que, definitivamente, el terrorismo se borre del horizonte político de Galicia”.

El estudio de Buesa llega a estas conclusiones tras apuntar que RG es todavía es un grupo terrorista “comparativamente débil”, debido a su limitada capacidad “para obtener los recursos humanos y materiales con los que desarrollar una campaña permanente”.

En este sentido, esta investigación se refiere a que la banda terrorista gallega “se nutre principalmente de las aportaciones de los militantes y simpatizantes, así como de la venta de ‘merchandising’ y de la organización de actuaciones musicales”. “Los recursos financieros que se han allegado por estas vías”, se asegura en el informe, “son probablemente muy escasos, lo que hace casi seguro que la organización carezca de personas liberadas o que éstas sean muy pocas”.