Con este concurso se quieren promocionar las iniciativas en defensa de la diversidad biológica que parten de las escuelas, buscando una perspectiva crítica e imaginativa del alumnado. Además, propone a los participantes que realicen campañas de información, sensibilización y educación ambiental dirigidas a los vecinos de su localidad.

En el caso de la idea presentada por el IES Juan de Villar de Arjonilla, los estudiantes han creado un nuevo Monopoly con temática medioambiental, adaptando las reglas de este ya tradicional y conocido juego a los espacios naturales andaluces y las especies de animales y plantas que los habitan. El proyecto del instituto malagueño, por su parte, vuelca sus esfuerzos en una imaginativa campaña de información dirigida a los habitantes de su ciudad, con gran profusión de material gráfico, según informa la FEMP.

El concurso “+Bio+Vida” está dirigido a todos los centros educativos de las Entidades Locales adheridas a la Red de Gobiernos Locales+Biodiversidad, de educación primaria, secundaria obligatoria, institutos de bachillerato y centros con ciclos formativos de grado medio y superior.

Cinco proyectos de cuatro Ayuntamientos y de una Mancomunidad han obtenido los premios de la tercera edición del Concurso anual que distingue las mejores prácticas de voluntariado en materia de biodiversidad y protección de los recursos naturales. Los galardones son para los grupos voluntarios de los municipios madrileños de Fuenlabrada y Camarma de Esteruelas, Pinoso (Alicante), Astillero y la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria.

Este concurso, convocado por la FEMP y la Red de Gobiernos Locales + Biodiversidad, con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, premia la labor que llevan a cabo los gobiernos locales con grupos de voluntarios en la transformación y mejora de la biodiversidad, incluyendo el trabajo de educación y sensibilización ambiental en los distintos territorios y municipios en los que actúan.

El proyecto de Fuenlabrada lleva por título “Participa con la Tierra” y ha sido desarrollado por el grupo de voluntarios Amigos de la Tierra y el Ayuntamiento. Incluye numerosas actuaciones, entre ellas recuperaciones de fincas, talleres, cursos, plantación de especies arbóreas, trabajos en huertos comunitarios y campañas de información.

El Programa NACAR, “Naturaleza y Cárcel”, es la denominación del proyecto de la Mancomunidad de Municipios Sostenibles de Cantabria, en colaboración con el Gobierno de Cantabria, el Ayuntamiento de Santoña y la Dirección del Centro Penitenciario de El Dueso, de esta última localidad. Su objetivo es avanzar en la información y sensibilización de los reclusos y optimizar el tiempo de estas personas, realizando actividades relacionadas con la sostenibilidad y la conservación de la biodiversidad.

En el caso de Pinoso, los voluntarios centran su labor en la recuperación y puesta en valor de hábitats de interés comunitario y el control de especies invasoras en medios acuáticos del municipio, además de actividades destinadas a la conservación de especies, la mejora y restauración del medio natural y la educación y sensibilización ambiental.

El control y la erradicación de especies exóticas e invasoras en la cuenca del Río Torote, es el objetivo del proyecto presentando por el Grupo de Voluntariado Ambiental de Camarma de Esteruelas, coordinado por la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento. No es su única actividad en este municipio, donde también trabajan en numerosas actuaciones dirigidas a promover la implicación social y la participación directa en las tareas de recuperación y conservación del entorno.

“ecoASTILLERO XXI” es el Plan Estratégico de Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible que lleva a cabo el voluntariado del municipio de Astillero, con el que pretenden integrar el medio ambiente en el proceso de desarrollo urbano e industrial, intentando de compatibilizar el crecimiento del municipio con la conservación de sus valores naturales.

El aspecto central es la conservación y mejora del territorio, a través de la identificación de las áreas naturales de mayor interés a escala local, y su incorporación a una red de espacios municipales. El objetivo es incluir en la red, al menos, un 20% del territorio municipal.