Las exigencias de la UPTA se basan en la cuota de nuevos emprendedores inmigrantes, ya que una de cada cuatro altas en mayo corresponden a este colectivo.

Para Abad, “cada vez se ponen más trabas” desde la Administración para la concesión del permiso de trabajo por cuenta propia a través de la demostración del arraigo social, “con ello se está perdiendo la posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida”.

Desde UPTA también apuntan a la necesidad de acciones de asistencia técnica y formación para los emprendedores chinos, que suponen el colectivo de extranjeros más numeroso en éste ámbito con una cuota del 19%, por considerarlo “el más preparado” para la creación de empleo.