Así lo indicó Espinosa de los Monteros que intervino en el curso 'Competitividad y Marca España', organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la UIMP de Santander.

Según explicó Espinosa de los Monteros, es mucho más sencillo deteriorar la imagen de un país que devolvérsela después de haberla perdido. Por ello, según dijo, son necesarios entre 8 y 10 años "para ver la evolución de un país, "puesto que esto no se cambia en dos años".

Espinosa de los Monteros criticó que con mucha frecuencia aparece la siesta y la fiesta ligada a España. "Estas situaciones tardan mucho en erradicarse", lamentó.

Por otro lado, en relación con el debate soberanista catalán, Espinosa de los Monteros explicó que cuando hay una tormenta y cae un rayo en un árbol, la rama de desgaja y sufre el árbol, "pero más sufre la rama, así que planteamientos fuera de España no tienen sentido".

OPTIMISTA SÍ, TRIUNFALISTA NO

Además, el Alto representante de la Marca España se refirió a los mensajes que está lanzando el Gobierno sobre una eventual recuperación y defendió que ser optimista no es malo, que lo malo es ser triunfalista.

"Estamos mejor que hace seis meses y ojalá dentro de otros seis estemos mejor. Una cosa es optimista y otra triunfalista y el Gobierno no es triunfalista", destacó.

En este sentido, el responsable de la Marca España dijo gráficamente que España ha dejado de ser el conejillo paralizado por los faros del coche. "En el segundo y tercer trimestre del año pasado España era como ese conejillo", aseveró Espinosa de los Monteros.