Acción contra el Hambre pide al G8 que sume esfuerzos en torno a la erradicación de la desnutrición infantil, que mata cada día a 7.000 niños en un mundo que produce suficientes alimentos para todos.

La campaña de esta ONG recrea dos momentos de la infancia de Obama y Merkel en la que hacen patente la visión de un mundo sin hambre.

En la web www.quelorecuerden.org se invita además a los ciudadanos a dejar en una pizarra los buenos propósitos que estos dos líderes mundiales nunca deberían haber olvidado.

“Hemos conseguido que la seguridad alimentaria mundial esté por fin en la agenda de las grandes cumbres internacionales. Los líderes del G8 parecen haber comprendido por fin el enorme coste económico, no solo humanitario, de la desnutrición. Es una factura que las Naciones Unidas acaban

de cifrar en el 5% del PIB mundial, en un momento en el que existen los medios para poner fin a esta lacra mundial. Ojalá la cumbre de Irlanda del Norte sirva para poner en marcha un plan de acción realista y urgente coherente con esta constatación”, aseguró el director feneral de Acción

contra el Hambre, Olivier Longué.