Según informó la Comisión Europea, los nuevos derechos protegen a los viajeros y favorecen el suministro de servicios ferroviarios fiables y gran calidad.

Tras la protección de los derechos de los viajeros aéreos y ferroviarios, la próxima etapa será proteger a los viajeros

por mar y también a quienes viajan en autobús o autocar.

Entre las novedades que introduce esta norma, está la garantía para las personas con discapacidad y con movilidad reducida de contar con un acceso no discriminatorio a los trenes y el derecho a recibir asistencia.

Además, prevé, en caso de muerte o heridas del viajero de ferrocarril, el pago de un anticipo para cubrir necesidades económicas inmediatas, anticipo que ascenderá a 21.000 euros

por viajero, como mínimo, en caso de muerte;

El reglamento también refuerza el derecho a compensación de los viajeros de tren en caso de retraso o anulación: la indemnización mínima ascenderá al 25% del precio del billete si el retraso es de una a dos horas, y al 50% si es superior a las dos horas.

Asimismo, concede a los viajeros de ferrocarril el derecho a informarse de manera exhaustiva (sobre los retrasos por ejemplo) antes del viaje y durante el mismo; y facilita la compra de billetes de tren.

Entre otras novedades, la norma impone a las empresas ferroviarias y a los gestores de las estaciones la obligación de garantizar la seguridad personal de los viajeros en las estaciones y en los trenes; y obliga a las empresas ferroviarias a establecer un mecanismo de tratamiento de las denuncias.