Aznar lanzó este mensaje durante una conferencia en el Club Siglo XXI, delante de la mismísima vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, quien al final acudió a escuchar su discurso a pesar de que fuentes próximas habían asegurado a Servimedia que no asistiría.

A su juicio, la victoria que el PP obtuvo en las elecciones generales de 2011 fue "un mandato para retomar un programa de reformas tan profundo como lo requiere el contexto nacional e internacional y como lo espera y necesita la inmensa mayoría de los españoles, para dar continuidad al proyecto nacional que formuló el PP ante los españoles y en el que los votantes se reconocieron".

Aznar pidió expresamente avanzar en cinco "compromisos fundamentales" similares a los de la Transición y que ahora considera necesario "revitalizar" ante el "momento irrepetible" que atraviesa el país.

"Debemos actuar frente a la fatiga y el desencanto que la sociedad española está manifestando. Esa es nuestra responsabilidad: que la mayoría parlamentaria actual sea garantía del impulso reformador que España necesita", dijo.

Aznar expuso que esos cinco compromisos ineludibles son poner fin a la discusión sobre la unidad del país, fortalecer el funcionamiento de la democracia, estabilizar la estructura territorial, flexibilizar la economía y recuperar la posición en la UE.