Rajoy clausuró en Castellón la Convención del PP de la Comunidad Valenciana, al que agradeció los votos que siempre le ha proporcionado esta región y también su apoyo en el Congreso de Valencia de 2008, que revalidó su liderazgo nacional frente a los opositores internos que lo cuestionaban.

En correspondencia, aseguró a los populares valencianos que tienen "todo el apoyo" del Gobierno y el PP nacionales y prometió que será "sensible" a sus reclamaciones cuando se aborde la financiación económica, "en cuanto tratemos la reforma del sistema fiscal".

Rajoy avaló también la política de austeridad que está llevando a cabo el Ejecutivo autonómico de Alberto Fabra: "Lo que está haciendo la Generalitat está muy bien hecho, aunque sea difícil. Estáis haciendo lo que hay que hacer". Enlazando esta política con la suya propia, defendió que, aunque reducir gasto público sea muy difícil, no se gobierna para ser simpático sino pensando en el medio y largo plazo.

"Ya sabemos que a veces tomamos medidas que son difíciles de entender, pero hay que hacerlas", subrayó, avisando de que quien diga que existe otro camino "está engañando a la gente". E insitió: "Estamos haciendo lo que hay que hacer y ya hay datos positivos".

Rajoy reivindicó su reducción del déficit en 22.000 millones en 2012 y que ahora, aunque habrá que "seguir haciéndolo en el futuro", se hará a un ritmo "más suave tras la batalla que hemos tenido con Europa" y que la Comisión aceptara el planteamiento del Gobierno español, que él cree "más razonable". También presumió de la baja inflación, del descenso de la prima de riesgo y de que ya nadie hable del rescate a España.

Aunque reconoció que la situación sigue siendo "difícil", el presidente del Gobierno percibe que "sí hay resultados, ya los hay, pero son claramente insuficientes", si bien confía en que "los esfuerzos nunca se quedan sin recompensa".

En este sentido, llamó a no hacer caso a quienes auguran que las cosas van a ir a peor. Al contrario, dijo que "el pesimismo ya está en retirada" y que "este año será peor que el pasado pero peor que el que viene", que ya irá "claramente a mejor".

Rajoy se marcó como "retos" inmediatos hacer que vuelva el crédito bancario y disminuya el desempleo juvenil. Respecto a este último tema, animó a los jóvenes a formarse, aunque con una frase susceptible de volver en su contra: "Por saber muchísimo no os va a pasar nada malo. Luego ya veremos".