Según informó el Instituto Armado, sus agentes impidieron también en mayo que una tercera persona se suicidara en el municipio almeriense de Huércal Overa, donde una mujer se había autoinflingido cortes en las muñecas y en el cuello.

En cuanto a los dos intentos de suicidio en el puente del Bayyana, la Benemérita explicó que la primera actuación de sus efectivos se produjo cuando recibieron un aviso de que había una persona y un vehículo parados en el arcén próximo a este punto sobre la autovía A-7.

Al percatarse de la presencia de los agentes, esta persona saltó la barandilla del puente para quedarse de pie en la cornisa del puente mirando hacia abajo. Los guardias realizaron un rápido acercamiento hasta este ciudadano, con la intención de advertirle del grave riesgo que corría, al tiempo que aprovecharon un momento para agarrarlo por la cintura y evitar su intención.

Una segunda actuación se llevó a cabo cuando agentes del Subsector de Tráfico de Almería tuvieron conocimiento, mediante varias llamadas de usuarios que circulaban por la autovía A-7, de la conducta extraña de una persona que se encontraba asomada al mismo puente del Bayyana.

TAPONAR LAS HERIDAS

Por tal motivo, los agentes, se desplazaron hasta el lugar y observaron cómo había un hombre subido en el pretil de hormigón del puente, momento en el que esta persona se percata de la presencia de los agentes y amenazó con arrojarse al vacío.

Ante esta situación, los agentes comenzaron a conversar con él para que desistiera en su actitud y aprovecharon este momento para ir acercándose lentamente hasta él y bajarlo de la barandilla.

La tercera actuación tuvo lugar por agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Huércal Overa (Almería), cuando se tuvo conocimiento del intento de suicidio por parte de una mujer en un domicilio cercano a la localidad.

Personados los agentes en el lugar, observaron cómo un hombre sujeta a una mujer en estado muy nervioso que presentaba cortes en las muñecas y en el cuello. Dada la gravedad de las heridas, la Guardia Civil junto con un componente de la Policía Local, utilizaron sus propios uniformes para presionar los cortes e intentar evitar la hemorragia que sufría la mujer para salvarle la vida hasta la llegada de los servicios médicos.