En un acto informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), Gómez-Pomar explicó que dicha dificultad se produce porque, entre otras cosas, el ancho de vía en Francia es distinto y además también se utilizan distintos sistemas de señalización.

“Es muy difícil de llevar adelante la sustitución de un servicio de cercanías por un operador internacional, es una operación extremadamente delicada y compleja”, añadió.

Pese a ello, admitió que sí es una Facultad de la Generalitat de Cataluña designar a quien considere para que le preste el servicio de cercanías.

Por ello, expresó su aspiración de que Renfe “siga siendo el operador de cercanías” después de 2015, ya que considera que “está prestando un buen servicio”.

“Tenemos la confianza de que el contrato programa se pueda cerrar cuanto antes”, concluyó Gómez-Pomar, que aseguró que “queremos demostrar que somos capaces de prestar un servicio de calidad e ir mejorando día a día”.