Según explicó hoy en rueda de prensa el vicepresidente, consejero de Cultura y Deporte y portavoz del Gobierno regional, Ignacio González, la percepción de la RMI es un derecho que la Administración autonómica garantiza a todas las personas que lo solicitan y cumplen los requisitos. Por ello la Comunidad de Madrid ha de proveer los recursos necesarios para abonar la prestación “puntualmente y sin retrasos” a todo aquel que tiene derecho a percibirla.

La previsión presupuestaria que el Ejecutivo regional realizó a finales de 2008 para este ejercicio fue de 44 millones de euros. En el primer semestre de este año, la Consejería de Familia y Asuntos Sociales ha atendido una media mensual de 9.229 familias, lo que supone un 5,6% más que en el mismo período del año anterior.

Sin embargo, en los últimos meses se ha notado un incremento de solicitudes, por lo que ascienden a 10.123 las familias (894 más desde junio) que perciben la Renta Mínima de Inserción.

En este sentido, González destacó el compromiso que la Comunidad de Madrid tiene con aquellas personas que están resultando más perjudicadas por esta crisis y, sobre todo, por el creciente paro que ya afecta a casi 4 millones de españoles.

Este año, el importe de la prestación mensual básica ha sido de 370 euros y los complementos mensuales variables (dependientes del número de miembros adicionales que con los que conviva el perceptor) han sido de 111 euros por el primer miembro y de 74 euros, por el segundo. La cuantía media mensual de la RMI en 2009 fue de 414 euros, casi un 4% más que el año anterior.

Por otra parte, el Consejo de Gobierno también ha autorizado un gasto anticipado de 48 millones de euros para garantizar el pago puntual de la Renta Mínima de Inserción durante 2010, año en el que se estima que el número de solicitudes pueda alcanzar las 12.500 familias. Y si estas previsiones se ven superadas y aumenta el número de solicitantes con derecho a cobrar la renta, la Comunidad de Madrid revisará y, si es necesario, modificará sus estimaciones iniciales para asegurar el pago de la ayuda.

La Renta Mínima de Inserción es una prestación de carácter subsidiario respecto a otras prestaciones que su titular pueda tener derecho y complementario de los recursos de que disponga la unidad de convivencia.

Además de garantizar el derecho a una prestación económica periódica para satisfacer las necesidades básicas de la vida cuando no se pueden obtener recursos por otra vía, la RMI otorga a sus perceptores la posibilidad de recibir apoyos personalizados para su inserción laboral y social, así como participar en proyectos de integración.

Actualmente, la Comunidad de Madrid subvenciona 69 proyectos de inserción laboral en los que durante el primer semestre del año han participado 1.170 personas. En este tiempo, se han producido 147 suspensiones temporales en el cobro de la renta, de las cuales el 89,12% se debieron a la percepción de nuevos ingresos derivados de una actividad laboral.

Los requisitos para acceder a esta prestación son: ser mayor de 25 años y menor de 65 años, carecer de recursos económicos suficientes y no cobrar otro tipo de prestaciones o pensiones procedentes de otros organismos.