La fiscal encargada del caso, Teresa Sandoval, atribuye a los seis acusados delitos de piratería, pertenencia a organización criminal y tenencia y depósito de armas. El juez Velasco, en su auto de procesamiento, les atribuía además 218 delitos en grado de tentativa por el número de marinos de la Armada que se encontraban a bordo del ‘Patiño’ en el momento del ataque. El Ministerio Público ha decidido retirar de la acusación estos 218 delitos al concluir que no es lógico presumir que los seis piratas, a bordo de un esquife y armados con fusiles AK-47, podrían haber secuestrado a los tripulantes de un buque de guerra con armamento puntero.

Los seis piratas acusados son Mohamed Abdullah Hassan, Mohamed Aden Mohamed, Issa Abdullah Issa, Abdullahi Mohamed Gouled, Hamoud Elfaf Mahou y Mohamed Said Ahmed.

CONFUSIÓN DE LOS PIRATAS

Los hechos tuvieron lugar sobre las 2.30 horas de la madrugada del 12 de enero de 2012 a 87 kilómetros de la costa de Somalia. Los piratas, armados con fusiles AK-47 y lanzagranadas, se aproximaron a bordo de un esquife al buque ‘Patiño’, en el que había un total de 218 personas a bordo, e intentaron abordarlo. Los piratas habrían lanzado el ataque al confundir, debido a la bruma que había en la zona, al buque de guerra español con un carguero civil.

El escrito de acusación de la Fiscalía señala que los piratas se pegaron al costado del buque español e intentaron colocar una escala.

Los centinelas del buque detectaron a los atacantes y dieron la alarma, momento en el que los piratas comenzaron a disparar. Se produjo entonces un enfrentamiento que duró “unos dos minutos” y en el que el ‘Patiño’ recibió “una decena de impactos”.

Una hora después, sobre las 3.45 horas, el helicóptero del buque español localizó al esquife, que viajaba a una elevada velocidad. Cuando el ‘Patiño’ les tuvo a su alcance, los piratas comenzaron a lanzar por la borda los fusiles y lanzagranadas, así como una bolsa de plástico y tres escalas.

A pesar de las advertencias lanzadas por los militares españoles por megafonía y en somalí, los piratas rechazaron detenerse y continuaron la marcha. El esquife no se detuvo hasta que el buque lanzó dos ráfagas de ametralladora. Se detuvo a los seis ocupantes, tres de ellos con heridas de bala y otros dos con lesiones superficiales.

FINANCIACIÓN DEL ASALTO

A los somalíes se les incauto dinero, cuchillos y dos móviles, en los que, según aseguró el juez instructor en el auto de procesamiento que dictó en mayo de 2012, aparecieron “12 números que coinciden total o parcialmente con otros tantos teléfonos ocupados en diversas acciones internacionales contra la piratería”. Los datos de los móviles, según Velasco, intervenidos “indica que recibieron pocos días antes de la acción 19.000 dólares, se supone que para financiar el asalto”.

En su declaración ante el magistrado, que tuvo lugar el 21 de enero de 2012, los detenidos negaron que se dedicaran a la piratería o que llevaran armas y aseguraron en cambio que eran pescadores que llevaban siete días perdidos en alta mar para buscar a una embarcación que se había perdido y que se acercaron al barco de la Armada española para “pedir ayuda”.

El escrito de la Fiscalía va dirigido a la Sección Primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, el órgano que celebrará el juicio contra los seis piratas en una fecha todavía por determinar.