En un encuentro en la Asociación de Periodistas de Información Económica, el secretario de Estado indicó que el "día a día" de la Agencia Tributaria "tenemos reflejo in situ" de los efectos de la profunda crisis económica.

Mientras, los aplazamientos en cantidad económica han pasado de 8.595 millones en los diez primeros meses de 2008 a 13.134 en los mismos meses del presente ejercicio.

Ocaña explicó que las prioridades del Gobierno han cambiado en el último año, y que si antes era frenar el impacto de la crisis ahora toca preparar la recuperación, y agregó que la Ley de Economía Sostenible llega en el momento adecuado.

De la financiación de la Ley, aseguró que no supondrá más déficit porque el Fondo de 20.000 millones es para financiar proyectos, con lo que se limita a adelantar recursos para determinadas inversiones.

Respecto a la evolución del PIB en el cuarto trimestre, el secretario de Estado recordó que "hay un encendido debate sobre lo que va a pasar", y explicó que la previsión central del Gobierno "es de una pequeña contracción", aunque hay "una posibilidad" de que sea cero.

Más allá de este debate, comentó que el primer semestre de 2010 "seguirá siendo de pocas alegrías y en el segundo ya veremos a la economía empezar a remontar".

Del papel de los estímulos fiscales, indicó que se está retirando de manera progresiva y se mostró confiado en que en 2011 "ya no sean necesarios".

NO MÁS IMPUESTOS

El área de las arcas públicas, el secretario de Estado apuntó que la subida de impuestos aunque no es una medida populista, es necesaria, y recordó que para reconducir con éxito el déficit es fundamental que se impliquen las comunidades autónomas y los ayuntamientos.

"Sólo se podrá concluir con éxito si comunidades y ayuntamientos se suman a ese esfuerzo; hay que tomárselo mucho más en serio", subrayó el responsable de Hacienda, aunque no prevé modificaciones en la legislación sobre estabilidad presupuestaria de los entes autonómicos.

En todo caso, reconoció que las comunidades autónomas no son un todo y que "hay riesgo de que alguna región exceda las previsiones de déficit para el 2009", y apuntó que el conjunto de las administraciones no será menor al 9,5% previsto por el Gobierno para el conjunto de las administraciones.

Por otra parte, quiso dejar claro que el Gobierno no prepara "ningún ajuste adicional" en los impuestos, más allá de la anunciada subida del IVA y de las rentas de capital, y añadió que se hará más esfuerzo en los gastos.

Sobre el fraude fiscal, Ocaña señaló que es de "sentido común" que en época de crisis aumente la economía sumergida, aunque indicó que "no es significativo".

Aquí, dijo que, por ejemplo, "gran parte" de la caída de la recaudación del IVA se explica por la evolución del consumo sujeto a este impuesto y por el desplome de las transacciones inmobiliarias, y que puede haber una parte muy pequeña relacionada con la economía sumergida.