En rueda de prensa posterior, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, reiteró que se trata de una "contrarreforma" porque implica un "retroceso" doble para los municipios, en términos democráticos y de bienestar de sus ciudadanos.

De los más de 8.100 ayuntamientos que hay en España, López aseguró que la reforma local será especialmente grave para los pequeños, que son la inmensa mayoría.

Por ello, el PSOE se sitúa "frontalmente en contra" de la reforma y asegura que libra esta batalla junto a asociaciones, agentes sociales y otras fuerzas políticas, entre ellas muchos alcaldes del PP.

Cree, además, que la reforma es "profundamente injusta" porque culpa a los ayuntamientos de la deuda de las administraciones pese a suponer sólo el 4% del total, y cuando hay un solo municipio, Madrid, que acumula el 25% de toda la deuda local.