En su opinión, “sin duda estamos ante todo un contrasentido, una vuelta a épocas nada democráticas y, en definitiva, ante una concesión a un mayor control por parte de la jerarquía católica de la enseñanza pública”.

En este sentido, consideran un retroceso convertir la enseñanza religiosa confesional en evaluable como parte del curriculum académico”, agregó en un comunicado, pues “difícilmente podrá evaluarse una enseñanza que tiene que ver no sólo con el conocimiento intelectual, sino con un concepto integral de vida”.

Según esta entidad, lo ideal sería que en la enseñanza pública no se impartiese ninguna asignatura de carácter confesional, aunque a fin de evitar "discriminación" hacia el resto de creencias, las demás confesiones deben poder impartir su doctrina, siempre que sea una materia opcional y no evaluable.

De ahí que el actual Proyecto de ley suponga un retroceso y una vuelta a etapas poco respetuosas con la confesionalidad, afirmó.

Por último, la alianza criticó “la falta de formación objetiva sobre el hecho religioso” en España, una “tremenda incultura” que en su opinión perjudica de forma especial al Protestantismo".