Esta es una de las recomendaciones que ambas organizaciones han recogido en un documento titulado ‘Recomendaciones para la aplicación del Real Decreto 1301/2006 del 10 de noviembre’.

El presidente de la Sociedad Española de Fertilidad, Federico Pérez Millán, manifestó a los medios de comunicación en la presentación del documento que a pesar del Real Decreto 1301/2006, por el que se establecen las normas de calidad y seguridad para la donación, la obtención, la evaluación, el procesamiento, la preservación, el almacenamiento y la distribución de células y tejidos humanos, las autoridades sanitarias españolas no han establecido aún los mecanismos de control para asegurar la correcta aplicación de muchos de los apartados de la ley, por lo que el grado de cumplimentación por parte de los distintos centros de reproducción asistida es muy variable y difícilmente cuantificable.

Por este motivo, agregó el presidente, “hemos promovido la creación de un grupo de trabajo conjunto para el análisis normativo del Real Decreto 1301/2006 que tiene como objetivo principal el análisis de la norma legal española de ámbito estatal que transporte las directivas europeas sobre calidad y seguridad para la donación”.

“Además, también queremos que con la elaboración de este documento se adapte la normativa a los centros españoles de reproducción humana y también queremos presentarlo ante las autoridades sanitarias para favorecer la adaptación de estos centros a la normativa”, añadió.

RECOMENDACIONES

El documento está dividido en once apartados, que se refieren a los principales aspectos que regula el real decreto y que se estudian de manera individualizada, exponiendo en primer lugar el texto legal y a posteriori los comentarios y las correspondientes recomendaciones.

El presidente de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), Manuel Ardoy, expuso que una de las recomendaciones “más importantes” es que el Ministerio de Sanidad, a través de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida, debe fijar y revisar “regularmente” la cuantía máxima autorizada para las compensaciones económicas a los donantes de gametos, ya que es “imprescindible” que existan directrices oficiales para evitar que cada centro aplique compensaciones económicas distintas, llegándose a producir competencias entre los centros.

Ardoy explicó que de acuerdo al Real Decreto 42/2010, que regula la Comisión Nacional de Reproducción Humana Asistida, se atribuye a esta comisión informar con carácter preceptivo de las cuantías de las compensaciones económicas resarcitorias a los donantes y añadió que en marzo de 1999 esta comisión proponía la cuantía orientativa de 5.000 pesetas (30 euros) para donantes de semen y 100.000 pesetas (600 euros) para las donantes de ovocitos.

“Es preocupante que desde esa primera orientación esas cuantías no hayan vuelto a revisarse, teniendo en cuenta los cambios que el IPC ha sufrido desde esa fecha", indicó el presidente de la Asebir.

Además de esta petición, el documento recoge numerosas recomendaciones relacionadas con la calidad, la información, la promoción, la publicidad y la selección de donantes, entre otras.