La víctima de León es una mujer de 19 años y nacionalidad española, fallecida, presuntamente, a manos de su novio, de 29 años y con la misma nacionalidad.

En el caso de Córdoba, la fallecida es una mujer de 50 años y nacionalidad española, y el presunto agresor es su marido, de 56 años y también español, que fue detenido tras el suceso.

Según el departamento que dirige Ana Mato, en ninguno de los dos casos constaban denuncias previas de las víctimas, algo muy habitual a juzgar por los datos: de las 20 mujeres muertas este año por violencia de género, 16 no habían denunciado previamente.

Ante esta situación, la ministra del ramo, Ana Mato, recordó la importancia de que las mujeres denuncien a sus agresores, pues, aseguró, "ésta es la puerta de salida de la violencia de género".

En esta línea, Mato hizo hincapié en el uso del teléfono 016, que es gratuito y garantiza la confidencialidad de la llamada.

Finalmente, la titular de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad lanzó una llamada de atención generalizada, ya que afirmó que evitar que los agresores queden impunes "debe ser una tarea de toda la sociedad, no sólo de las víctimas".