En una jornada sobre la reforma laboral, el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, aseveró que la decisión del Ejecutivo de limitar la vigencia de los convenios "no va a lograr unos sindicatos débiles", sino que va a reducir las "posibilidades de competir" de la economía española y las "defensas de los trabajadores".

En una línea similar, el máximo responsable de UGT, Cándido Méndez, sostuvo que supondrá un "ahondamiento de la recesión económica" y un "golpe añadido" a la situación de crisis que vive el país.

Según Méndez, en la actualidad hay 3,5 millones de trabajadores que podrían perder su convenio colectivo, de los que la mayoría de ellos (3,1 millones) están cubiertos por acuerdos sectoriales.

El líder de UGT aseveró que esta situación es “un verdadero drama para millones de familias” y supondría “un golpe de enorme gravedad” que “se amplificaría por la situación económica”.

Asimismo, denunció que la apuesta que la reforma laboral hace para que prevalezcan los convenios de empresas sobre los sectoriales “es una apuesta clara y descarada por la extinción de la negociación colectiva”. En este sentido, aseguró que la reforma es “una picadora de empleo” que está “agravando todos los problemas”.

Por su parte, Toxo apuntó que las organizaciones sindicales siguen negociando con las patronales para tratar de buscar una solución a esta situación y destacó que en las últimas semanas “se han firmado algunos convenios que estaban retrasados”. Así, confió en que “en próximas fechas” puedan firmar un compromiso con las organizaciones empresariales.

También explicó que una solución “a futuro” para evitar estas situación de decaimiento de los convenios sería la de “reforzar” los mecanismos de arbitraje, ya que considera que, una vez pase este 7 de julio, “habrá nuevos ‘sietes de julio’ en el futuro”. “Se puede salvar esta primera etapa, pero cuidado con las siguientes”, añadió.

Para el líder de CCOO la negociación colectiva es “fundamental” y su “fortalecimiento es una de las soluciones” para la recuperación de la economía.

Por otro lado, Méndez advirtió a los que ven en la mejora del déficit comercial una luz sobre la salida de la crisis, y sostuvo que la mejora de la balanza con el exterior se debe a que “no importamos un colín”. “Es una mejora estadística, pero no ha mejorado la situación”, aseveró.