Las obras de accesibilidad han sido posibles gracias a un convenio de colaboración suscrito por el Imserso, la parroquia y Fundación ONCE, que ha realizado una aportación de 10.000 euros.

La actuación ha consistido en la instalación de un ascensor que cumple con los parámetros de accesibilidad del Código Técnico de Edificación y se encuentra situado en las dependencias anexas al templo.

Permite el acceso a todas las personas, tanto a la planta baja, por la que se puede acceder a la iglesia, como a la planta primera donde se ubica el Museo de la Archicofradía de la Sangre y a la planta segunda en la que se encuentran las salas y despachos parroquiales.

El acto de inauguración de las nuevas instalaciones ha contado con la presencia del Delegado Territorial de la ONCE en la Región de Murcia, Juan Carlos Morejón de Girón Bascuñana, y el párroco de la Iglesia, José Carrasco.