Según informó dicha entidad, estos programas ofrecen un itinerario de inserción personalizado adaptado a cada mujer. Las beneficiarias reciben formación específica para mejorar su empleabilidad y trabajan distintas habilidades sociales, a fin de enfrentar mejor las posibles situaciones difíciles que puedan surgir una vez incorporadas a su nuevo empleo.

Los contratos firmados desde enero son fundamentalmente de empleos en los sectores de limpieza, sociosanitario y administrativo. Estas inserciones laborales son posibles gracias a la implicación de las 16 empresas patronas de la fundación y de las más de 100 compañías colaboradoras que ofrecen puestos de trabajo.