La iniciativa de la entidad financiera busca romper el círculo de la pobreza hereditaria con el objetivo de garantizar que, pese a las dificultades, estos niños tengan la puerta abierta a un futuro mejor y disfruten de las mismas oportunidades que los demás. Su Obra Social ha destinado 247 millones de euros al desarrollo del programa desde 2007.

El programa tiene como objetivos reforzar la educación de los menores, ofrecerles atención y terapia psicosocial y promocionar su salud. Por otro lado, facilitan el acceso a los bienes básicos como alimentación, productos de higiene, equipamiento escolar, gafas y audífonos, para así reducir la carga económica que sufren estas familias.

La Obra Social 'la Caixa', dentro del marco de este programa, ha impulsado una alianza para combatir la pobreza infantil y que aglutina al sector privado, la Administración Pública y el tercer sector.

Los distintos actores implicados en la iniciativa trabajan en definir una cartera de servicios conjunta que sirva para responder a las necesidades de los hogares atendidos y optimizar los recursos económicos destinados a estas familias.

El objetivo de esta campaña es mejorar la situación de los niños y sus familias y a su vez fomentar el desarrollo y autonomía de estos hogares para que no dependan de estas ayudas para subsistir.