Así lo dijo en la Sesión de Control al Gobierno, celebrada tras la comparecencia de Rajoy en el hemiciclo parlamentario para explicar las previsiones macroeconómicas que ha remitido a Bruselas y el nuevo plan de reformas que el Consejo de Ministros aprobó hace un par de semanas.

“Bajar salarios a la mayoría, asfixiar el sector público, congelar las pensiones y expandir el pánico entre los que aún tienen trabajo sólo podía provocar este desastre, sobre todo en un país en el que tres de cada cuatro empleos dependen del consumo de las familias y del sector público”, dijo.

Coscubiela (ICV) señaló que la reforma laboral que aprobó el Gobierno con el apoyo de CiU sólo ha servido para facilitar la destrucción de puestos de trabajo, pues hace “más fácil y más barato” el despido.

“Por si fuera poco, han hecho desaparecer los recursos para el fomento del empleo y la formación cuando más falta hacía. Han desatado ustedes una tormenta perfecta contra el empleo y hoy se presentan aquí diciendo que van a continuar con esa política pidiendo más sacrificios y más paciencia”, recriminó Coscubiela a Rajoy, al tiempo que le insistía en que “hay alternativas” a la política de ajuste. “Muchos grupos se las han expuesto”, recalcó.

Para este diputado de ICV, Rajoy es “rehén de su fundamentalismo ideológico” y lo que debería hacer es “dimitir”, pero no para que él, “halcón de la austeridad salvaje, sea sustituido por una gaviota carroñera”, sino para que “pregunte a la ciudadanía si quiere continuar con su política o cambiar de rumbo”.

“Es eso lo único que puede hacer usted hoy en beneficio de los ciudadanos de este país”, aseguró este portavoz adjunto de La Izquierda Plural.

Por su parte, Rajoy se limitó a responder que su Gobierno está aplicando una “política sensata” para “corregir” los desequilibrios económicos que han provocado el elevado desempleo en España.

Tras reiterar algunos de los argumentos expuestos en su comparecencia previa, Rajoy recurrió a la desacreditación de las propuestas de La Izquierda Plural para crear empleo, tachándolas de “imposibles” pero sin explicar por qué.