La protesta cuenta con el respaldo de la Confederación de Asociaciones de Padres de Alumnos (Ceapa), del Sindicato de Estudiantes (SE), de la Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica y de los sindicatos docentes FECCOO, FETE-UGT, STES y CGT.

Su objetivo es pedir el fin de los recortes en el presupuesto educativo y exigir al Ministerio la retirada de la Lomce, que consideran inconstitucional.

Según todos los convocantes, la jornada de mañana supondrá un "hito histórico", ya que por primera vez unirá a toda la comunidad educativa en un día de huelga, desde Infantil a la Universidad.

Esta huelga ha sido precedida por varias semanas de asambleas, encierros y encuentros informativos en los centros educativos, y dos días después una serie de marchas nocturnas en las principales ciudades españolas pondrán fin al mes de reivindicaciones. En ellas, padres, profesores y estudiantes pasarán la noche en vela como señal de protesta.

INCONSTITUCIONAL

La manifestación de Madrid partirá del Ministerio de Educación y concluirá frente al Tribunal Constitucional, donde se denunciará el ataque a la Carta Magna que según los convocantes supone el anteproyecto de la Lomce.

Luis Pazos, de Ceapa, destacó que esta norma "vulnera el artículo 27 de la Constitución, donde la educación se considera como un derecho y no como un bien", y apuntó que recoge de forma explícita la segregación por sexos en la escuela, lo que implica una clara discriminación.

Asimismo, el secretario general del SE, Tohil Delgado, mantuvo que la Lomce impedirá que "los alumnos catalanes, gallegos y vascos adquieran un conocimiento completo de sus lenguas propias", al tiempo que supone "una imposición" de la religión católica.

El secretario general de FECCOO, Francisco García, agregó que "fragmentará la red de centros a través de la especificidad curricular", y subrayó que además la Lomce rompe el principio de redistribución de la riqueza, pues prevé "más financiación para aquellos centros" con más recursos.

Por tanto, los convocantes entienden que la Lomce implica una ruptura constitucional, más allá de que "consagra y estructura los recortes aprobados por el Gobierno".

De ahí la exigencia al ministro José Ignacio Wert de que retire el anteproyecto y dé marcha atrás en sus políticas de recortes, explicó el secretario general de FETE-UGT, Carlos López Cortiñas, quien instó a todos los partidos políticos "a que aíslen al PP durante el trámite parlamentario de la norma, a ver si así se busca el consenso".