La compañía española afirma en un comunicado que se ha avanzado en un proyecto de coordinación internacional con otras empresas que “permita dar soporte a largo plazo a las víctimas de este incidente”.

En este sentido, El Corte Inglés participó ayer 29 de abril en una reunión que ya había sido convocada previamente al lamentable accidente de Daca. A dicha reunión, celebrada en Frankfurt bajo la coordinación de GIZ (Agencia Alemana de Cooperación al Desarrollo), acudieron empresas de distribución y marcas internacionales, ONGs, plataformas de responsabilidad social y organizaciones sindicales internacionales.

El objetivo de esta reunión era establecer un programa de supervisión y mejora de infraestructuras industriales en el país asiático que, coordinado con el Plan Tripartito de Acción Nacional para la Industria Textil, evite accidentes relacionados con las deficiencias en las edificaciones.