Las cuantías de las prestaciones en España son tan reducidas e insuficientes que lo colocan a la cola de Europa, asegura Hertfelder, que indica que la prestación social por hijo a cargo en este país "es rídicula" (24,25 euros mes, frente a los 125 euros mes de media de la UE 15).

El presidente del IPF señala que tanto las ayudas directas, como las fiscales, o las de conciliación de la vida laboral y familiar "son claramente insuficientes".

A su juicio, las enormes diferencias existentes en el trato a la familia entre los países están provocando importantes “discriminaciones” y generando países de primera y segunda categoría. De hecho, merece la pena vivir en países como Luxemburgo, Irlanda, Austria o Alemania antes que en Letonia, Polonia o España.

Hertfelder concluye que un país como España, con escasa natalidad y con un "desplome" de los matrimonios, "no puede permitirse que las administraciones sigan mirando para otro lado".