En una breve comparecencia pública, Mas citó la obra ‘El Principito’, de Antoine Saint-Exupéry, para señalar que le transmite que “la rosa puede ser cualquier persona o cualquier cosa que queremos”. En ese contexto, sacó a relucir la petición del derecho a decidir del pueblo catalán y dijo que “nuestra rosa, de la que ahora nos tenemos que ocupar, tiene algunas espinas”.

Porque, subrayó, “los tiempos son difíciles, son complicados, y requerirán toda nuestra capacidad de trabajo, de entrega, de innovación, de generosidad, para sacar las cosas adelante”.

“Igualmente, esquivaremos mejor las espinas del presente, y curaremos mejor sus heridas, si lo hacemos juntos”, pues, enfatizó, “son tiempos para ser vividos con una gran unidad”. “Los grandes procesos que se plantea en nuestro país”, agregó, “son los que hay que emprender porque los reclama una gran mayoría de la sociedad catalana, y son justos porque se plantean para beneficiar a una gran mayoría de los catalanes, los de hoy, pero también los de mañana”.

“La rosa tiene espinas, es cierto, pero sobre todo tiene la flor. No lo hemos de olvidar”, concluyó.