En el XX Encuentro del Sector Financiero, organizado por ABC y Deloitte, la presidenta de Sareb indicó que se velará por la recuperación del valor “minimizando las posibles distorsiones que se puedan ocasionar en el mercado”.

La política de desinversiones, destacó, será “siempre con concurrencia competitiva” y buscando que “el precio al que vendemos sea siempre el mejor posible”.

Por ejemplo, el Plan de Negocio 2013-2017 de Sareb contempla la venta de más de 45.000 viviendas.

Romana explicó que la organización “nace para morir de la manera más eficiente posible para los accionistas y el conjunto de los contribuyentes españoles”.

”Eso marca nuestro ADN y todas las acciones” que se lleven a cabo, dijo la responsable del ‘banco malo’, quien agregó que su labor es “gestionar y vender” activos y “no crecer y mantenernos en el tiempo”.

“Tendríamos que morir dentro de 15 años, ya 14 años y medio”, señaló la presidenta de Sareb, para recordar que al tener un 45% de capital público, a través del Frob, “nuestra posición es algo diferencial: estamos sometidos a un nivel de transparencia muy notable”, algo que dijo es “muy sano”.

Como el ‘banco malo’ tiene que “morir en 15 años y en un camino de reducción constante de su balance” necesita una “estructura ligera”.

Así, señaló que “no puede ser pesada y difícil de gestionar”, por lo que como mucho contará con unas 200 personas. En la actualidad, su plantilla es de 90 personas.

En este sentido, Romana afirmó que “es evidente que una parte de nuestra función será realizada a través de proveedores de toda naturaleza”, y que se buscará que sean “lo más eficientes posibles” con la “mayor” relación calidad precio, con “transparencia” y evitando “conflictos de intereses”.

Respecto a los empleados, explicó que se va a aprobar un código de conducta “muy estricto”.