En una entrevista concedida a Servimedia, Bosch explicó que “el problema es que la auditorías, por buenas que sean, dificilmente descubren los flujos ilegales o de dinero sumergido, que es lo que está sucediendo en el PP. Si se funciona en negro es para que los jueces o el Tribunal de Cuentas no lo detecten”.

El portavoz independentista hizo estas manifestaciones tras conocerse que buena parte de los asientos manuscritos de la presunta contabilidad B del extesorero del PP Luis Bárecenas están también reflejados en la contabilidad oficial del partido, aprobada por el Tribunal de Cuentas, aunque figuran fraccionados y como donaciones anónimas.

En el `caso Bárcenas´, aseguró, “lo más grave es la sospecha de que hay una trama de sobornos masivos con dinero público. Eso es lo que sospechamos todos y es lo que queremos saber”.

La investigación judicial debe establecer, por tanto, “si hubo un montaje para ofrecer adjudicaciones públicas a empresas que después han estado pagando comisiones a aquella gente poderosa del PP que ha facilitado esas adjudicaciones. ¿Ha sucedido eso, sí o no?”, insistió.

Alfred Bosch considera que de ser así “nos encontraríamos ante una trama mafiosa y eso sería devastador” para la clase política, para la democracia y para la confianza de los ciudadanos en sus representantes, dijo.

El hecho de que los tribunales estén actuando no es obstáculo para que Bosch considere “muy lamentable” la ausencia de controles democrático eficaces en el ámbito político y denuncia que la ausencia de una Ley de Transparencia, que existe en casi todos los países europeos, es un síntoma de escasa calidad del sistema democrático en España.

En relación con la tramitación de la citada Ley de Transparencia, Bosch alertó del peligro de que la mayoría absoluta del PP se convierta en una “mayoría absolutista” que obstaculice el avance en esta materia.

Tras recordar que ERC es uno de los pocos partidos que no ha tenido nunca encausado a uno de sus miembros por corrupción, el portavoz dijo que aunque “no todos somos culpables, todos tenemos la responsabilidad de ponernos de acuerdo y limpiar la casa, porque afecta a la imagen de los políticos en general”.

Sobre los indicios que parecen salpicar a Mariano Rajoy, aseguró que “en el caso de un presidente de Gobierno en activo es muy grave que esté bajo sospecha porque eso perjudica las cuentas del Estado, la marcha de la economia, la imagen internacional... Y hay que ponerse mucho más serio y exigente que en otros casos”.