De esta manera, Adif llevará a cabo un proceso similar al anunciado ya para Renfe, que el Ministerio de Fomento pretende dividir en cuatro sociedades.

Según CCOO, la división de Adif en dos sociedades prevé que éstas acojan dos tipos de actividad: la que se podría denominar actividad “rica”, como es la de alta velocidad, con un ratio de cobertura del 52 por ciento, y la actividad “pobre”, relativa a la red convencional, con un ratio de cobertura del 33 por ciento.

Para la plantilla, parte del salario variable de este año dependerá de que se consiga esa división. Por ello, este sindicato ha pedido una reunión urgente del Comité de Empresa para pronunciarse al respecto, y añade que hasta ahora esta medida no se había confirmado.

“La excusa es la exigencia del SEC (Sistema Europeo de Contabilidad), que reclama a la compañía pública que al menos la mitad de sus ingresos lo sean por ventas en el mercado para no computar su deuda como deuda del Estado, algo que con la actual configuración no han conseguido alcanzar, ya que los ingresos que le llegan a ADIF del Estado no se consideran ingresos de mercado”, opina el sindicato.

En definitiva, CCOO considera que no se trata de mejorar la gestión y abordar el futuro de la empresa con fortaleza, sino de utilizar una artimaña legal sin otro sentido que tapar deficiencias en la gestión, así como disfrazar la deuda, para que ésta no compute como deuda del Estado.