En la sesión de control al Govern en el Parlament de Catalunya, advirtió además a la portavoz del PP, Alicia Sánchez-Camacho, de que su gobierno no cambiará de rumbo en esta materia, lo cual le pidió la diputada conservadora.

Sánchez-Camacho le dijo a Mas que tras su reunión secreta con Rajoy en Madrid “gran parte de la sociedad catalana confió en un cambio de rumbo en su política tremendista”, pero el president le replicó a la gallega: “¿A qué se refiere con cambiar de rumbo? Si es sobre el derecho a decidir, no cambiamos de rumbo”, y, en todo caso, agregó, “si hemos de cambiar de rumbo que lo haga también el Gobierno español”.

Las preguntas de los portavoces de la oposición a Mas giraron en torno a la inestable situación que presentan los presupuestos catalanes, que el president atribuyó al desconocimiento de cuál será el objetivo final de déficit para este año que fije el Gobierno español. Un “tema clave” para la Generalitat, cuyo máximo responsable advirtió que “no estamos dispuestos a cargarnos el Estado del bienestar” en Cataluña.

Reprochó a Sánchez-Camacho que diga que el Gobierno español “nos da no sé cuántos miles de millones de euros”, pero aclaró que “si eso fuera así, iría a Moncloa y le daría gracias a Rajoy, pero resulta que (es un dinero) que nos lo deja y además con intereses. Aquí de donación nada de nada. Además, el dinero que nos deja con intereses es un dinero que se ha producido en este país”, en alusión a Cataluña.

Pere Navarro (PSC) le interpeló por cuándo tiene previsto aprobar los presupuestos y Mas le reiteró que cuando Rajoy le diga cuál es el objetivo del déficit al cierre de este ejercicio, pues “si no se conoce eso no se pueden hacer las sumas y la restas” y solo “un presupuesto que sea puro maquillaje, lo que no es responsable”, opinó.

Más en concreto sobre el futuro político de Cataluña en su relación con España, Mas recordó que el PSC comparte, aun con matices, el derecho a decidir por lo que pidió a Navarro “hacer piña” en este objetivo, por el que, por cierto, Oriol Junqueras (ERC) reclamó más certezas, que Mas no desveló más allá de lo sabido: “El rumbo se mantiene de una manera pacífica y construyendo mayoría”.