En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Servimedia, Gallardón señaló que “ocasionalmente” coincidió con Bárcenas en la sede central de su partido, en la calle Génova de Madrid, pero nunca pensó “que fuera a tener la notoriedad que luego ha tenido”.

“Nunca le vi como un político”, aseguró el ministro, quien añadió que “me dio la impresión de que era un técnico que se ocupaba de gestión interna”. También apuntó que “con los hechos que en estos momentos se están poniendo encima de la mesa (sobre Bárcenas), ha constituido una sorpresa profundamente desagradable para muchos, pero le aseguro que sorpresa”.

Asimismo, el titular de Justicia fue tajante en asegurar que él nunca recibió los sobresueldos que supuestamente repartió Bárcenas entre dirigentes del PP. En esta línea, el ministro que nunca escuchó en su partido que alguien hablara de haber dado o recibido gratificaciones ajenas al sueldo oficial.

Preguntado por qué el PP no se querella formalmente contra el ex tesorero, Gallardón aseguró que el ex gerente está acusado por la Fiscalía, por lo que se puede afirmar que de esta forma “está demandado por la sociedad”.

El responsable de Justicia concluyó que su partido es el “primer perjudicado” por la actuación de Bárcenas, puesto que la “imagen dañada” es la de esta formación política.