En rueda de prensa después de participar en un acto sobre municipalismo, subrayó que algunos dirigentes del PP están acusando a socialistas de estar detrás de esos acosos, lo cual es una "falsedad intolerable".

Le emplazó por ello a "mandar callar a los suyos" y a reconocer que ningún socialista ha apoyado "nunca" ese tipo de actos, antes de reclamar solidaridad y condena.

Rubalcaba aseguró que el temor a perder la vivienda y la indignación de quienes la han perdido "merece respeto y comprensión".

Cuando una parte de ese movimiento, añadió, "deriva a actos de presión injustificable" a cargos públicos o a sus familias "tenemos que decir que no estamos de acuerdo".

Subrayó que esos cargos públicos "son libres como cualquier otro ciudadano" para expresar su opinión y actuar en función de ello, y no pueden ser "perseguidos" por ello.

No obstante, criticó algunas declaraciones, también las de la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, al "asimilar" a ese movimiento con la violencia del entorno de ETA, porque además de ser "falso" es la mejor forma de "promocionar este tipo de cosas".

Invitó por ello a Cifuentes a "ponerse una mordaza" antes de hacer ese tipo de declaraciones.