Cospedal hizo estas declaraciones durante una reunión a puerta cerrada de la Junta Directiva Nacional del Partido Popular, en la que ella lanzó un mensaje duro en privado contra todo tipo de prácticas corruptas y dejó que Mariano Rajoy defendiera en público la honorabilidad de la política.

"Algunos han pasado y nos han dejado huella y algunos han pasado y nos han dejado una huella que nos escandaliza y avergüenza. Pero ellos no son el PP, el PP somos 700.000 militantes honestos. Que no os hagan creer otra cosa", sentenció ante más de medio millar de cargos de su partido.

Reconoció que los actuales "no son tiempos fáciles para la política" y subrayó que ahora es el momento de "políticos con vocación". Intentó tranquilizar a los suyos, frente a las protestas ciudadanas, con el argumento de que "tenemos la legitimidad de las urnas, no debemos olvidarlo por duros que sean los momentos".

Cospedal presentó la política como "el antídoto" a muchos de los problemas actuales e hizo un llamamiento a su gente para "devolver la confianza en la política y las instituciones". Incluso, presumió de que el PP es "el único partido que tiene la conciencia del momento que esta viviendo España".