Amrani hizo esta promesa en su intervención en un desayuno informativo organizado por Europa Press, que le presentó el propio Margallo. El ministro marroquí constató que las posturas de ambos países en relación a Ceuta y Melilla “no han cambiado”, pero aseguró que las relaciones bilaterales están “basadas en la buena voluntad” y que “no habrá problemas” de posibles reivindicaciones marroquíes de soberanía sobre estas ciudades.

En el capítulo de las relaciones bilaterales, Amrani también hizo mención a las denuncias de extorsión realizadas por 50 empresas españolas asentadas en Tánger, reconociendo que es un tema que “hay que solucionar” porque Marrecos no se puede permitir que se dude de la seguridad de las inversiones en su territorio y porque se trata de un hecho “intolerable en un país moderno”..

El ministro marroquí subrayó las “excelentes” relaciones que hay entre España y Marruecos, algo que aseguró es una prioridad para el rey Mohamed VI, y el contacto fluido que existe entre éste y Juan Carlos I y entre ambos gobiernos. Reconoció que aún no hay una fecha fijada para la visita del monarca español a Marruecos, aplazada por su última operación de hernia, pero aseguró que se está tramitando.

Por su parte, García-Margallo, en la presentación de la intervención de Amrani, certificó que Marruecos es una prioridad de la política exterior española, como lo demuestra el que tradicionalmente la primera visita oficial de los presidentes del Gobierno al ser elegidos sea a este país.

Además, subrayó que el año pasado España sobrepasó por primera vez a Francia como principal socio comercial de Marruecos, con un incremento del 28% en las exportaciones de las empresas españolas.