Los policías de UPF recalcaron que su misión como agentes del Cuerpo Nacional de Policía sigue siendo "detener a asesinos" y advirtieron de que "lo seguiremos haciendo" pese al llamamiento de ETA al Gobierno de Mariano Rajoy para emprender un diálogo que ponga fin al conficto.

"Políticamente hablando no entendemos ni compartimos cualquier negociación política con asesinos", dijo UPF. "Sencillamente vemos a unos personajes con capucha y pasamontañas emitir comunicados en forma de amenazas y coacciones. La única negociación posible está escrita en el Código penal español".

A su juicio, a lo largo de cuatro décadas de atentados "han muerto demasiados ciudadanos y hemos perdido a muchos compañeros como para hacer caso a las amenazas de estos asesinos, cuya única diferencia con otros fanáticos que en su día respondieron por atroces crímenes contra la humanidad, es su limitada capacidad de actuación".