En un debate organizado por la agencia Servimedia, Muñoz Alonso se declaró "de acuerdo" con que "la democracia, un sistema representativo, no necesita de herencias", e incluso admitió que "nos llevamos las manos a la cabeza" cuando vemos que en las dictaduras la jefatura del Estado o del Gobierno se hereda entre familiares. No obstante, puntualizó que cada sistema político es distinto y el español está sancionado por la Constitución.

A su vez, Nuet calificó de "antiguo" y de "anacronismo" que el jefe del Estado sea elegido por sus padres, y cree que hoy en día, a diferencia de en 1978, se dan las circunstancias para que los monárquicos defiendan su opción y los republicanos la suya y los ciudadanos elijan libremente cuál prefieren en un referéndum.

Ambos constataron que ciertos factores, como la crisis económica, la cacería del Rey en Botsuana, la irrupción mediática de su amiga Corinna zu-Sayn Wittgenstein y, más grave que ninguno, los negocios de su yerno Iñaki Urdangarin, han puesto el foco sobre la Monarquía.

Sin embargo, en este último caso Muñoz Alonso exculpó al Rey de lo que haga este "garbanzo negro" en su familia, mientras que Nuet sospecha que tanto la Infanta Cristina como su padre están "indirectamente" implicados y no supieron o no quisieron poner fin a estos manejos.

Respecto a Corinna zu-Sayn Wittgenstein, el senador popular espera que pronto se sepa casi todo, porque muchas sospechas "se diluirán como un azucarillo", pero el diputado de Izquierda Plural piensa que sólo se sabe que el CNI no tuvo relación con ella, pero aún tienen que aclarar las cosas otras instituciones, en particular el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.

EL FUTURO

Los dos interlocutores difieren también en las consecuencias que se depararán de estos hechos para la pervivencia de la Monarquía. Para Nuet, no hay ninguna duda de que atraviesa "un momento crítico", porque "se ha abierto el melón" y en los próximos años la sociedad decidirá su futuro, de tal modo que "no está asegurado que el Príncipe de Asturias sea el futuro Rey" y "la posibilidad de que dejemos de ser una Monarquía es real".

El diputado de IP reconoció que el Rey fue "parte del cambio democrático" en España, pero reclamó que se aclare su papel en el 23-F y puntualizó que "han pasado 35 años" y la Historia evoluciona, por lo que su pervivencia "se ha de abrir a la participación ciudadana" y "España será lo que la gente quiera que sea", siempre teniendo en cuenta que "la república es más democrática que la monarquía".

Por el contrario, Muñoz Alonso cree que la institución "no está en crisis aunque ahora se la someta a una polémica permanente a la que no estamos acostumbrados". Señaló que "forma parte del paquete básico de la Constitución" y que sin ella el tránsito a la democracia habría sido más difícil.

El senador del PP no estima que "estemos en la fase previa a otro sistema político" porque el cambio obligaría, no a elegir en referéndum entre monarquía y república, sinoa redactar una Constitución república y aprobarla primero en las cámaras con mayoría de dos tercios y luego en referéndum.

Además, aseguró que tener un jefe de Estado estable "no estorba" y ahorra el problema de tener que elegir presidentes de la República transitorios. A su modo de ver, "cuando algo funciona, no hay por que cambiarlo", y tampoco le parece que el pueblo español sea "muy amigo de aventuras", aunque, si una mayoría parlamentaria suficiente estimara oportuno transformarlo por los procedimientos establecidos, no le pondría ninguna pega.

Pese a ello, argumentó que los países más prósperos de Europa son monárquicos y, aunque tengan minorías republicanas, no ve que la institución esté en trance de desaparecer en ninguno de ellos. "Por algo será", remató.