Posada envió a los grupos una carta para pedirles sus propuestas para esa reforma, y el diputado de Izquierda Plural José Luis Centella presentó en rueda de prensa las de su Grupo.

Si antes era "importante" esa reforma, explicó Centella, ahora es "imprescindible" ante la evidente "pérdida de credibilidad de las instituciones".

Proponen crear un grupo de trabajo dentro de la propia Comisión de Reglamento y todas sus propuestas pasan por dinamizar el papel individual de los diputados y acercarlos más a los electores.

Quieren, por ejemplo, que la Comisión de Peticiones tenga un papel más activo en la resolución de las inquietudes de los ciudadanos, y que los diputados de esa circunscripción estén obligados a responder.

También piden que puedan comparecer los colectivos sociales para ejercer su derecho de propuesta ante el Parlamento.

Otra de sus propuestas es que se reglamente formalmente el Debate sobre el estado de la Nación "para evitar lo que ya ha ocurrido", que la convocatoria quede "al libre interés" del partido que apoya al Gobierno.

Igualmente, proponen que se regule la comparecencia periódica del presidente del Gobierno, también para evitar lo que ocurre estos días, que Mariano Rajoy tardará más de un mes en explicar las conclusiones del último Consejo Europeo, algo "penoso" teniendo en cuenta las repercusiones de la situación en Chipre.

Izquierda Plural quiere también que las comisiones, una vez concluido su orden del día habitual, puedan abordar propuestas individuales de los diputados, cuya iniciativa está ahora "encorsetada" por los grupos parlamentarios.

Además, defienden que se regulen de forma transparente las retribuciones de los diputados equiparándolas al nivel de la administración que se considere oportuno.

También, igual que se celebra el día de puertas abiertas, proponen un "día de la dación de cuentas" de forma que los ciudadanos no solo puedan dar "un paseo" por la Cámara sino que, además, puedan preguntar a los diputados.