"Los jueces", dijo en los pasillos del Congreso, "deberían ser menos públicos de lo que son", ya que quienes tiene la responsabilidad de administrar justicia "no son como nosotros (los políticos) que tenemos que comparecer para explicar nuestras decisiones publicamente".

A su juicio, "sería bueno que se acabara la competitividad entre ellos" y que sus discrepancias no saltaran a las páginas de los periódicos porque "cuanta menos publicidad tenga un juez, más confianza tendrán los ciudadanos en la justicia".

El portavoz de los nacionalistas catalanes concluyó que "la confrontación entre jueces no es buena para la administración judicial, ni para la sociedad, ni para el sistema democrático".