Pajín inauguró una jornada sobre “La respuesta europea al cambio climático, la oportunidad de Copenhague”, y advirtió de que el futuro dependerá de las decisiones que ya se están tomando y que deben ser “contundentes”, porque en un mundo globalizado, dijo, las inciativas de unos tienen consecuencias para todos.

Por ello, advirtió de que España y Europa no pueden conformarse con preservar su propio futuro, sino que tienen la responsabilidad de ejercer “un papel protagonista” en el cambio de modelo internacional porque desde otras muchas zonas del planeta “nos miran con esa exigencia”. “Debemos ser más conscientes que nunca de que precisamente ahora no podemos fallar”, alertó.

En esa tarea, renegó del alarmismo y del escepticismo y apostó por “el optimismo combativo” por parte de quienes no bajan la guardia pero saben que trabajando se avanza, lo que implica hacer autocrítica y analizar los errores cometidos y los pasos pendientes de dar, apuntó.

“No puede haber espacio para los que niegan el cambio climático o miran para otro lado de forma indeferente”, sentenció, porque la lucha contra el cambio climático es “una responsabilidad ineludible” pero también “una oportunidad irrenunciable” hacia la eficiencia económica, ya que la UE podría llegar a perder hasta 65.000 millones de euros al año como consecuencia de ese proceso.

La cumbre de Copenhague será un medio hacia el objetivo final, por lo que Leire Pajín aseguró que durante la Presidencia de la Unión Europea España debe liderar la construcción de ese nuevo modelo. “Podemos, debemos y vamos a hacerlo”, aseguró.

En su opinión, no valen “operaciones de maquillaje ni de barniz”, sino predicar con ejemplos concretos, y señaló en ese sentido la Ley de Economía Sostenible, justo el día en el que el Consejo de Ministros preve aprobar el anteproyecto de ley.