El Pleno del Parlamento Europeo debatió este martes las medidas a tomar en el futuro para evitar nuevos hechos como el de la carne de caballo detectada en productos en cuyo etiquetado no se especificaba la presencia de este tipo de carne.

El comisario de Salud y Consumo de la UE, Tonio Borg, recordó que este escándalo "no supone un problema de salud pública ni de seguridad alimentaria, sino un problema de etiquetado", y anunció que los test de ADN realizados durante el mes de marzo “se harán públicos”.

Borg anunció que la Comisión propondrá "cambios necesarios en la legislación de los Veintisiete a raíz de esta experiencia". Propuso también aprobar sanciones proporcionales a los beneficios que obtengan las empresas que violen las normas, "porque si no, vale la pena cometer un delito".

Todos los grupos de la Eurocámara coincidieron en la necesidad de aumentar los controles y estudiar la incorporación del etiquetado de origen de la carne.