En un comunicado, el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación exigió a los responsables del secuestro, del que se ha responsabilizado la Brigada de los Mártires de Yarmuk, la liberación inmediata y sin condiciones de los rehenes.

Los secuestradores supeditaron dicha liberación el miércoles a que el ejército sirio se retire de los alrededores de la ciudad de Yumla, donde se apresó a los observadores.

Exteriores exige a los secuestradores que respeten la libertad de movimientos y de acción de la misión observadora, "que debe cumplir con su mandato en estos momentos de especial tensión regional". La Brigada de los Mártires de Yarmuk acusó a los observadores de colaborar con las fuerzas leales a Al Asad.