En declaraciones a Servimedia, Tardà opinó que "Rouco es un peligro para la modernidad y para cualquier avance que podamos hacer como sociedad".

El cardenal volvió a reclamar ayer que las autoridades públicas garanticen la enseñanza de la religión en las escuelas "conforme a las convicciones de los padres" y "en condiciones equiparables a las asignaturas fundamentales", como las matemáticas.

Según el diputado de ERC, "la escuela debe educar y, por lo tanto, cualquier adoctrinamiento debería quedar fuera. La sociedad también debería limpiarse de intolerantes que buscan conseguir con lo público defender su terruño privado y sectario".

Utilizando "apariencias educadas", alertó Tardà, los máximos dirigentes de la Iglesia católica en España "quieren decidir cómo se rigen nuestras vidas y la sociedad".

"El señor Rouco sabe muy bien que su política es eficaz", argumentó el parlamentario independentista. "Lo consiguió con Rodríguez Zapatero haciendo que rompiera el acuerdo con ERC de modificación de libertad religiosa de 1980, y ahora que están los suyos, alimenta el integrismo de Wert para que éste alcance sus objetivos", explicó.

La petición de equiparar la asignatura de religión con la de matemáticas "raya lo ridículo" y los ciudadanos "deberíamos pedirle menos púrpura y más sentido común".