PLAN IBARRETXE

30.000 MUJERES EMBARAZADAS SE VEN OBLIGADAS A ABANDONAR SU EMPLEO CADA AÑO POR DISCRIMINACION EN EL REINO UNIDO

MADRID
SERVIMEDIA

Una investigación de la Comisión de Igualdad de Oportunidades del Reino Unido afirma que 30.000 mujeres trabajadoras se ven obligadas a abandonar su empleo cada año en el Reino Unido como consecuencia de discriminación por embarazo, según publica hoy "The Independent".

La investigación de dicha comisión revela que casi la mitad de las mujeres que trabajaron en estado de gestación habían sufrido algún tipo de tratamiento injusto, como que se les negó la promoción, el acceso a cursos de formación o recibieron malos tratos verbales.

De las 1.000 trabajadoras que participaron en la encuesta de la Comisión, un 45% afirmó haber sufrido alguna forma de discriminación durante el embarazo o la baja maternal. Una de cada cinco dijo que su embarazo les supuso pérdidas económicas, mientras que un 5% denunció haber recibido presiones para que causasen baja voluntaria cuando comunicaron su estado a sus empresas. Las situaciones discriminatorias obligaron a un 7% a abandonar su puesto de trabajo.

Teniendo en cuenta que anualmente en el Reino Unido unas 441.000 mujeres trabajan durante su embarazo, la cifra de las que abandonan sus puestos como consecuencia de la discriminación podría ser cercana a las 30.000.

La Comisión ha hecho un llamamiento al gobierno británico, para que adopte medidas urgentes que permitan combatir estas situaciones. También proponen que se facilite a las empleadas información escrita sobre sus derechos, y a las empresas sobre sus obligaciones.

Cada año los tribunales de Inglaterra y Gales resuelven en torno a un millar de casos de despido improcedente por embarazo, pero según responsables sindicales, hay muchos otros casos que nunca salen a la luz, porque muchas trabajadoras renuncian a denunciar a sus empresas para evitar enfrentarse a situaciones estresantes cuando acaban de tener un hijo.

Por ello, los sindicatos reclaman medidas para cambiar las actitudes de los compañeros de trabajo y del sector empresarial, que, a menudo, consideran el embarazo de sus colegas y empleadas como una "cara molestia".

Por su parte, representantes de la Federación Británica de la Pequeña Empresa señalan, que para los empresarios es un "dolor" de cabeza gestionar los derechos por maternidad de sus empleadas. Responsables de esta federación piden que sea el gobierno quien pague las bajas maternales, lo que en su opinión abriría la puerta al diálogo entre la empleada y el empresario con respecto a su reincorporación.

(SERVIMEDIA)
02 Feb 2005
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