Con la puesta en marcha de SIGNO se pretende, además, mejorar la utilidad de los índices informatizados del notariado, que almacenan los datos contenidos en los documentos notariales de forma electrónica, según informó el Consejo General del Notariado.

La implantación de este sistema conlleva la renovación del hardware y software y garantiza una colaboración "on line" permanente entre los notarios, sus colegios profesionales, su Consejo General, las Administraciones Públicas y las entidades privadas con las que se relacionan cada día.

El coste de este plan de renovación de las notarías asciende a 10 millones de euros en esta primera fase, que concluye el 31 de diciembre.