3.000 NIÑOS ARAGONESES SE MATRICULAN CADA AÑO EN CATALAN
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Unos 3.000 niños se matriculan cada año para recibirclases de catalán en alguno de los pueblos que integran la franja catalano-parlante de Aragón, formada por el territorio limítrofe con Cataluña de las provincias de Huesca, Zaragoza y Teruel.
En esta franja hay unas 60.000 personas catalano-parlantes diseminadas en 55 pueblos de comarcas de Ribagorza y Litera, en la provincia de Huesca; otros 5 del Bajo Cinca, en Zaragoza, y 21 de la Matarraña, en Teruel.
El reconocimiento oficial de que Aragón es una comunidad plurilingüe se vio oficializado el asado 21 de abril, cuando el Boletín de las Cortes regionales publicó una nueva redacción del artículo séptimo del Estatuto de Autonomía en la que se establece la necesidad de proteger las "lenguas" de la región, término que sustituye al anterior, más ambiguo, de "modalidades lingüísticas".
Agustín Larregola, presidente de la Asociación de Consejos Locales de la Franja, entidad emblemática en la defensa de los catalano-hablantes de la zona, manifestó a Servimedia que en los años sesenta hubo un conflito de lenguas, cuando al catalán hablado en Aragón se le llamaba "chapurreao".
Explicó que también se recurrió a "burdos montajes para elevar a la categoría de lenguas las variedades dialectales de cada pueblo, como el fragatino, el literano, el ribagorzano, etc.".
Según Larregola, "todo debate sociolingüístico acaba siendo político. Algunos han llegado a creer que, por hablar catalán, se deja de ser aragonés".
Por su parte, Mercè Miranda, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Tamarite de itera (Huesca), declaró a Servimedia que "gracias a la polémica hemos sido más conscientes de que lo que hablamos es catalán".
Miranda explicó que las clases en catalán crecen en número de alumnos cada año desde que se instituyeron en 1984, y se imparten en catalán normativo. El atractivo de las clases se explica también por una razón económica, ya que cinco de cada seis personas que emigran desde esta zona lo hacen a Cataluña, y son muy numerosos los matrimonios mixtos entre aragoneses y catalanes. Incluso en una ciudad media como Binéfar, de unos 20.000 habitantes, no es raro ver cómo chicos y chicas castellano- hablantes asisten a clase de catalán, entre otras razones porque es muy posible que a corto plazo tengan que ganarse la vida en Lérida o en Barcelona.
(SERVIMEDIA)
27 Mayo 1997
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