Los organizadores de la conferencia consideran que la legislación, la fiscalidad, los hábios de compra y la competitividad en el exterior son razones de peso que invitan a las empresas a adaptarse a normas cada vez más exigentes en materia medioambiental. No obstante, algunos empresarios temen que los nuevos imperativos ambientales redunden en mayores costes y que éstos afecten de forma negativa en la posición competitiva de las empresas.

Según el presidente del Research Institut of Enviromental Management, Ulrich Steger, que participará en el congreso de Barcelona, la competitividad tomad en su perspectiva tradicional, basada en la competencia de precios, "puede ser válida a corto plazo". Sin embargo, a largo plazo "el factor ambiental puede ser internalizado en la estrategia de la empresa y debe ser transformado, por lo tanto, en un factor de competitividad".

La tecnología ambiental es otro factor que juega un papel de primer orden en esa búsqueda de la excelencia empresarial y que va a ser discutida en CIMAT'94. En opinión de Pablo Bifani, consultor de diversos organismos internacioales y participante en la citada conferencia, la capacidad de innovar es el elemento sobre el que debe girar la gestión de aquellas empresas que tengan una visión dinámica de la realidad.