El objetivo de este encuentro, que se prolongará hasta el sábado, es itercambiar experiencias entre los más de 50 expertos que participan sobre los distintos tratamientos dirigidos a los jóvenes agresores. También pretenden lograr una coordinación eficaz entre las administraciones e instituciones para prevenir el abuso a menores.

Según explicó en rueda de prensa Félix López, catedrático de Sexología de la Universidad de Salamanca, una de las claves para acabar con el abuso a menores es detectar quiénes son los agresores.

Los estudios revelan que entre un 20 y un 25 de las niñas y entre un 10 y un 15% de los niños han sido víctimas de abuso sexual antes de los 17 años. Sin embargo, las características y el perfil de los agresores no están claras, fundamentalmente porque sólo entre el 10 y el 12% de los casos se denuncian, y aún menos si se trata de agresores menores de edad.

"ROMPER EL SILENCIO"

De hecho, según aseguró López, 1 de cada 3 víctimas no se lo cuenta a nadie, y el que sí lo hace se lo cuenta a un amigo bajo secreto o incluso a su madre, que tambiénguarda silencio.

Lo que sí se puede constatar, recalcó, es que los varones menores que han sido agredidos sexualmente se convierten con una frecuencia "inesperada y alarmante" en agresores, si bien este no es el único factor de riesgo.

Las causas para convertirse en agresor son "complejas", pero se puede decir que los mayores factores de riesgo se dan en los jóvenes que han sido víctimas o testigos de abusos y malos tratos. Cuando llegan a adultos puede que ejerzan la violencia como síntoma de veganza o para reforzar su poder y control.

Para luchar contra los abusos infantiles por parte de menores el profesor Félix López propone una serie de medidas, que pasan por generalizar los programas de prevención, con especial incidencia en los chicos varones -que pueden ser víctimas pero también potenciales agresores-, denunciar todos los casos y trabajar desde una línea educativa y también terapéutica.

"Hay que ayudar a los menores agresores, que es la mejor forma de ayudar a la sociedad", advirió López, una conclusión que se constata con la cifra de que el 50 por ciento de los adultos convictos de abuso sexual cometieron su primera agresión antes de alcanzar la mayoría de edad.