Estos datos, publicados por "El Periódico" y recogidos por Servimedia, revelan que el porcentaje de catalanes que considera bastante o muy necesario un nuevo modelo de financiación, el 79 por ciento, es superior al respaldo que concita la reforma del Estatuto, que se sitúa en el 64,1.

El grado de optimismo sobre la posibilidad de que los partidos catalanes se pongan de acuerdo es también superior en el caso del modelo de financiación, con un 53,5 por ciento, ya que en el caso del Estatuto el porcentaje se sitúa en el 45,4 y son más, el 50,6 por ciento, los que tienen poca o ninguna confianza de que acuerden el nuevo texto estatutario.

No obstante, los catalanes creen que son mayores las posibilidades de que el Ejecutivo socialista respalde el Estatuto que emane del Parlamento catalán, cuestión en la que confía el 44,9 por ciento, en contraste con el 36,9 que opina lo mismo respecto al modelo de financiación.

La encuesta revela, por otro lado, que la valoración de la actuación del Gobierno catalán baja cinco puntos respecto al barómetro de enero, un descenso que CiU no logra capitalizar, ya que para el 32,5 por ciento de los encuestados su labor opositora es mala o muy mala, 10,1 puntos más que en enero, y la consideran buena o muy buena el 24,9 por ciento.

MARAGALL PIERDE PUNTOS

Estos mismos datos indican que, en el mismo periodo, el presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, ha perdido nueve puntos de apoyo popular, lo que le sitúa en la cota más baja desde que el candidato del PSC asumió la jefatura del Ejecutivo.

El 32,8 por ciento de los catalanes prefiere a Maragall, frente al 41,5 por ciento de apoyos que logró en la encuesta del mes de enero, aunque se mantiene por delante del líder del primer partido de la oposición, Artur Mas, a quien aún aventaja en 12 puntos porcentuales, ya que sitúa su respaldo en el 20,4 por ciento, 0,8 puntos por encima del último barómetro.

El presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, escala hasta un 14,5 por ciento, su valoración más alta desde que gobierna el tripartito. En último lugar se colocan Josep Piqué, líder del PP catalán, con un 7,6, y el consejero de Relaciones Institucionales y dirigente de ICV, Joan Saura, con el 6,7 por ciento.

La caída de la popularidad de Maragall se refleja también en la "nota" que le dan los encuestados, de 5,7 sobre diez, 5 décimas menos que en el barómetro de enero, pero superior a la de marzo, en plena crisis de "El Carmel", cuando se quedó en el 5 raspado.

CAROD Y PIQUE, SUSPENSOS

En la valoración de líderes, el segundo lugar lo ocupa el primer secretario de los socialistas catalanes y ministro de Industria, José Montilla, con un 5,5, mientras que el tercer y cuarto puestos los cubren Saura (ICV) y Joan Puigcercós (ERC), que obtienen un 5,4 puntos. Le sigue el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, con 5,3.

Mas queda por detrás, con una puntuación, de 5,2, mejor que la de marzo, un 4,8, pero inferior a la de enero, cuando se situó en 5,5. Los últimos lugares, por debajo del aprobado, los ocupan Carod-Rovira, con 4,6 puntos y Piqué, con un 4.

En cuanto a los líderes de la política nacional, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, es el mejor valorado, con un 6,5, mientras que el presidente del PP, Mariano Rajoy suspende con una nota de 3,9. El líder de IU roza el aprobado con un 4,8.