La muestra consta de 116 estampas sueltas y seis libros, pertenecientes a la Biblioteca Nacional, y está dividida en cuatro secciones, en la primera de las cuales se muestra un panorama del grabado alemán de la época de Durero, con piezas de artistas de las escuelas de Nuremberg, Ausburgo, Basilea, Estrasburgo y Sajonia, entre otras, junto con las del grupo de los Pequeños Maestros.

El resto de secciones están dedicadas enteramente a Alberto Durero, con un total de 93 obras, que se muestran de forma cronológica. Entre ellas destacan las series religiosas y la portada del incunable de San Jerónimo, considerada el primer grabado del artista.

La exposición puede contemplarse hasta el 5 de mayo en la Sala Recoletos de la BNE y representa una muestra del genio creativo de uno de los grandes artistas de los siglos XV y XVI.