Para justificar esta afirmación, Báñez explicó que de los 3,5 millones de empleos destruidos en la crisis, el 22% corresponde a mujeres.

Asimismo, defendió que la reforma laboral ha sido positiva para las mujeres, al haber incentivado nuevos contratos y la modernización de algunos que les favorecen.

Se refirió concretamente a los más de 89.000 contratos de fomento del empleo, de los que el 40% son a mujeres; a los casi 70.000 de formación y aprendizaje, el 50% a mujeres, y a los más de 140.000 a tiempo parcial, el 60% para mujeres.

Por su parte, la senadora del PSOE Maria Elena Diego denunció que “la reforma laboral solo ha contribuido a agravar la situación de la que ya partíamos las mujeres en este país”.

Además, afirmó que “lo más lamentable es que una mujer esté frente al Ministerio de Empleo y no haya tomado medidas de discriminación positiva”.

A estas críticas, Báñez respondió al PSOE cuestionando su capacidad para dar “lecciones sobre empleo" y le advirtió, en referencia a las declaraciones del secretario de Organización del partido en Huelva, Jesús Ferrera, quien le mandó “a hacer punto de cruz”, de que “no están sobrados para hablar de igualdad”.